miércoles, 23 de abril de 2014

¿Rosa o libro? ¿Sant Jordi o escoba?

Aquí en la isla, entre aquelarre y poción, nos gusta echar una play de vez en cuando -¿qué cómo tenemos play? No lo sabemos, apareció empapada una noche lluviosa, parecía inofensiva-, desde ayer tenemos juego nuevo, Aradia se lo entrontró en la arena, la gente tira de todo, y todos los caminos llevan al mar, ojo.

¿La trama? 
Una princesa a va ser devorada por un dragón, de camino a la cueva, un caballero tiene la oportunidad de hacerse un héroe rescatando a la dama. En la última pantalla, cuando ya le has clavado la espada al monstruo, de la sangre que le brota nace una rosa roja que el caballero regala a la princesa. 

Ah, no, espera, que no, que estoy viendo entre glups glups que no es sólo un juego, que también es la historia de Sant Jordi (y de la princesa), y que de aquí viene la costumbre de que en días como hoy algunos hombres regalen rosas a las mujeres.

Y los libros, por lo visto, según la tradición, los regalan ellas, para recordar el enterramiento y fallecimiento de tres célebres, Cervantes, Shakespeare -aunque ninguno de los dos muriera ese día-, e Inca Garcilaso de la Vega. Otra tradición, la patriarcal, dice: ellas a esperar que las salven, a admirar la rosa y a ser un poco más bellas a su lado, ellos a ser valientes, a cultivarse y a leer, que no sólo de pan y princesas vive el hombre.

Y como es Sant Jordi queremos regalaros un libro a todxs. Os dejamos el enlace disponible para su descarga libre, no vayáis al Fnac, no lo tienen, y aunque lo tuvieran hoy en Barcelona están de huelga, porque, entre otras cosas, dice aquí un papelito, resulta que el 60% de la plantilla tiene contratos a tiempo parcial, cobran unos 500 euros, lxs de jornada completa cobran ahora 750, y por si acaso se desaniman les dan un plus de control, otro de presiones para conseguir objetivos comerciales, y lo bordan con otro de vigilancia constante. 


Bueno, que me pierdo en las redes, al lío, el regalo es un libro de feminismo para no feministas, para quienes piensan que el feminismo es algo cursi, ridículo y trasnochado, y para quienes empiezan a tener dudas, lo podéis descargar aquí, así dejáis descansar la play, o la tele, o el face, o lo que queráis:


Las imágenes son de André Kertész, que durante 50 años fotografió a gente leyendo.

                                                                                                                                                                                                                                                                     Nolite te bastardes carborundorum.


2 comentarios:

  1. Al leer el post han surgido en mi sentimientos encontrados. Por un lado, los agradables, de descubrir algo que no sabia, de donde viene la tradición y verlo desde otro punto de vista, es, como subir un persiana y que entre la luz. Y esto es, lo menos agradable de dejar el confort de la penumbra, que resulta que, una vez mas, en una tradicion mas, y esta me precía inofensiva, se encuentra la discriminacion de siempre. Vaya tela!!! Gracias!

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  2. Gracias por comentar Geosmina! Hay caras de la moneda de cualquier tradición que muchas veces no nos planteamos y que mira por donde nos dan sorpresas por lo que representan sin que nos demos cuenta.

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